Las extensiones de pestañas ofrecen diversas opciones para realzar la mirada
cada una con características específicas que se adaptan a diferentes estilos y necesidades. La elección entre extensiones clásicas, híbridas o de volumen ruso depende del aspecto deseado, la forma de los ojos, el estilo de vida y el mantenimiento que se esté dispuesto a realizar.
Las extensiones clásicas, también conocidas como técnica “pelo a pelo”, consisten en aplicar una única extensión por cada pestaña natural, siguiendo una proporción de 1:1. Esta técnica proporciona un resultado natural y sutil, ideal para uso diario o en entornos profesionales. Son especialmente recomendadas para personas con pestañas naturales densas o que buscan un realce discreto. Además, su aplicación es más rápida, generalmente entre 1,5 y 2 horas, y su costo suele ser el más bajo entre las tres opciones. Son cómodas y no causan sensación de pesadez si se aplican correctamente.
Por otro lado, las extensiones de volumen ruso (también llamadas “volumen mega”) utilizan una técnica avanzada en la que se crean abanicos de entre 2 y 8 extensiones ultraligeras (de 0,03 mm a 0,07 mm) que se adhieren a una sola pestaña natural. Este método genera un efecto dramático, esponjoso y muy denso, ideal para ocasiones especiales como bodas, fiestas o sesiones de fotos. Son especialmente adecuadas para quienes tienen pestañas escasas o finas, ya que ayudan a crear una mirada más completa y voluminosa sin sensación de peso. Aunque requieren más tiempo de aplicación y habilidad técnica avanzada, su duración puede extenderse hasta 6 o 8 semanas con cuidados adecuados.
Las extensiones híbridas representan una combinación estratégica de las técnicas clásicas y de volumen ruso. En este estilo, se aplican extensiones individuales junto con abanicos de volumen, lo que permite lograr un efecto equilibrado entre naturalidad y dramatismo. Este enfoque ofrece una mayor personalización, ya que el técnico puede ajustar el porcentaje de extensiones clásicas y de volumen según la forma del ojo y el estilo deseado. Es ideal para quienes buscan un look más voluminoso que las clásicas, pero sin el impacto extremo del volumen ruso. Además, se adapta bien a diferentes formas de ojos, como los ojos almendrados o encapuchados, realzando los rasgos sin comprometer la comodidad.
En resumen, las extensiones clásicas son la opción más natural y económica, perfecta para un look diario. Las de volumen ruso ofrecen un efecto más glamoroso y espectacular, ideal para eventos especiales. Las híbridas, en cambio, actúan como un término medio, combinando lo mejor de ambos mundos para un resultado personalizado y versátil. La elección final debe considerar el estilo personal, la forma de los ojos y el nivel de mantenimiento deseado.
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