Guía de Moldes para Velas: Tipos, Uso y Cuidado

Los moldes para velas son fundamentales para determinar la forma, tamaño y textura final de la creación

, y existen diversos tipos de materiales, cada uno con sus propias ventajas y desventajas. Entre los más comunes se encuentran los moldes de silicona, metal (como aluminio), plástico y contenedores de vidrio, además de formas hechas de yeso o arena.

Los moldes de silicona son ampliamente recomendados para hacer velas debido a su flexibilidad, facilidad de desmoldado, reutilización y resistencia al calor, además de estar disponibles en una gran variedad de diseños complejos y detallados, como figuras de animales, corazones, estrellas o formas temáticas. Para su primer uso, se recomienda lavarlos con agua y detergente neutro y dejarlos secar al aire durante al menos dos horas para eliminar cualquier olor residual de silicona. Para desmoldar, se puede dejar la vela en el congelador durante al menos dos horas para facilitar la extracción, o aplicar un poco de presión suave debido a la flexibilidad del material. Si se necesita reparar una grieta en el molde, se puede usar una mezcla de silicona con catalizador para cubrir el rasgón y esperar 24 horas para que cure.

En contraste, los moldes de aluminio son duraderos y adecuados para grandes producciones, aunque requieren el uso de agentes desmoldantes y no son tan flexibles como los de silicona. Además, debido a que el aluminio se calienta fácilmente, se recomienda usar guantes gruesos, delantal, pantalones y zapatos para protegerse durante el proceso. Para desmoldar una vela de un molde de aluminio, se sugiere colocar el molde en el congelador durante al menos dos horas antes de intentar sacar la vela, utilizando un cuchillo sin filo o una cuchara para aflojarla suavemente. Después de usar el molde, se debe lavar con agua y jabón para su reutilización.

Los moldes de plástico son económicos y disponibles en muchas formas, pero pueden derretirse si la cera está demasiado caliente, por lo que es crucial asegurarse de que sean específicamente resistentes al calor. Por otro lado, los contenedores de vidrio, cerámica, madera o plástico son ideales para velas que se quedan en el contenedor, como las velas de té o aromáticas, aunque no se pueden desmoldar.

Para todos los moldes, es esencial prepararlos adecuadamente antes de usarlos: asegurarse de que estén limpios y secos, y aplicar un agente desmoldante si se trata de moldes de metal o plástico. Además, se recomienda controlar la temperatura de la cera con un termómetro de cocina, viertela lentamente para evitar burbujas y dejar que se enfríe completamente antes de intentar desmoldar. Si la vela no sale fácilmente, enfriar el molde brevemente puede ayudar a que se contraiga ligeramente y facilitar la extracción.

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